LA POBLACIÓN.
La Geografía de la Población es la parte de la Geografía que estudia la interrelación entre los habitantes de un lugar y su entorno. Para su estudio se basa en fuentes documentales como los censos de población u otros registros municipales (padrones), parroquiales, etc. Su análisis se apoya en otras ciencias afines como la Demografía (parte de la estadística aplicada al estudio de la población.)
1. Distribución espacial.
La distribución de la población en la superficie terrestre es muy desigual de unos puntos a otros de nuestro planeta. Para estudiar esta distribución es importante conocer previamente dos conceptos básicos que nos van a ayudar a su comprensión:
Población absoluta: La población absoluta es el número total de habitantes que vive en un lugar determinado. Así a escala mundial podemos decir que la población absoluta en 2002 era de 6211 millones de habitantes. Hungría en ese mismo año disponía de una población absoluta de 9.9 millones, mientras que la población absoluta de España era de 39.9.
Densidad de población: La densidad de población nos señala la relación entre el número de habitantes y el espacio en el que viven y por lo tanto con los recursos de que dispone esa sociedad para sobrevivir. Para calcularla se ha de dividir la población absoluta entre la superficie (en kilómetros cuadrados) en los que vive esa población. Este dato nos sirve para comparar unos lugares con otros, ya que la densidad de población no es homogénea en todo el planeta.
Densidad de población = Población absoluta / Superficie en Km2 |
Si analizamos un mapa de la distribución de la población mundial podemos observar la existencia de grandes vacíos poblacionales coincidentes con las regiones circumpolares, los grandes desiertos, las altas montañas y las zonas ecuatoriales, que representan un 43 % de la superficie terrestres y que sin embargo acogen únicamente al 2 % de la población. Existen por otra parte, grandes concentraciones poblacionales en Asia meridional, Europa Occidental, Golfo de Guinea, Noreste de América o Sureste de Brasil.
Las causas de esta distribución heterogénea de la población las podemos buscar en diversos factores tanto físicos (relativos a las condiciones ambientales del lugar de residencia) como humanos (relativos a condicionantes dependientes del propio hombre, como los sociales, históricos o económicos).
a) Causas físicas:
Clima:
Las bajas temperaturas explican las bajas densidades de población en los polos o las altas montañas.
Las altas temperaturas y exceso de humedad inciden en las densidades de las zonas desérticas.
La humedad excesiva provoca los vacíos ecuatoriales.
Altitud:
En las zonas templadas la mayoría de la población reside en zonas inferiores a 500 metros, donde las temperaturas, el relieve, y la fertilidad de los suelos son más propicios para la vida humana que la alta montaña.
En las zonas tropicales con la mayor altura se disminuye el exceso de humedad, por lo que las mayores concentraciones de población se localizan por encima de los 1000 m.
Suelos:
Los suelos más fértiles y productivos favorecen la estabilización de la población entorno suyo (como es el caso de las zonas costeras chinas).
b) Causas humanas:
Históricas:
Hechos ocurridos en el pasado que nos ayudan a explicar concentraciones o vacíos de población, tales como las grandes migraciones, la fundación de ciudades de carácter defensivo, o la localización de la capitalidad estatal y la consiguiente concentración administrativa.
Socioeconómicas:
Otros hechos de carácter económico y social que han favorecido la concentración poblacional, como pudo ser la localización industrial en cuyo entorno se asientan grandes grupos de población a partir de la Revolución Industrial.
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